Partiendo de Chiclayo hacia el norte, nos encontramos con una antigua ciudad, conocida como la “ciudad evocadora” y es que Lambayeque, ubicada a doce kilómetros de Chiclayo, unido por la panamericana norte, con una frecuencia vehicular que permite a todo visitante movilizarse sin mayores inconvenientes.
Lambayeque, inicio su esplendor y apogeo a mediados del siglo XVI, sin embargo fue el presidente Manuel Pardo quien le otorgó su creación política un 1 de diciembre de 1874.
Visitar Lambayeque es vivir la historia precolombina e independentista, porque los tesoros guardados en los museos Brunning y tumbas reales de Sipán nos brindan lo hermoso y pujante que fueron los habitantes que poblaron estos lares. la presencia gallarda de la casa de la logia nos evoca ese sentimiento nacional, ese amor a lo peruano que fue el embrión de la independencia del yugo español.
Hoy en día se puede decir que Lambayeque no solo conserva el rico pasado histórico, sino que es futuro, porque en su suelo esta el alma mater del saber con la presencia de la universidad nacional Pedro Ruiz Gallo.
Lambayeque, es conocido a nivel mundial por su rico pasado histórico, pero también ha traspasado las fronteras las delicias de su rico king kong.
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